Un solo ciego
Pieza basada en la obra “Los Ciegos” de Maurice Maeterlinck. Haciendo una adaptación libre de la obra de Maeterlinck, se utiliza la premisa de estar ciego como una oportunidad para desdibujar y borrar cualquier identidad personal o trascendental del intérprete, obligandolo a desalojarse de sus propias comodidades y posturas egocéntricas para dar paso a ese nuevo ser, el personaje es el que cuenta y comunica.
La obra se desarrolla en un espacio imaginario cargado de una energía propia muy particular, un lugar en donde, aparentemente antes de desarrollarse esta historia, ya se presentaban situaciones extrañas. En este lugar de repente las cosas cobran vida, se desenvuelve un ritmo interno donde aparecen personajes “ciegos” en busca de dar un orden coherente a su apariencia.
Dirección: Edward Tamayo
Asistente de dirección: María Carbonell
Diseño de Vestuario: Pilar Rodríguez Catón